en
medio de todo estuviera,
no
sería más que el humo que arde
cuando
se quema la leña.
Hoy
quiero llorar al viento
y
que de mis lágrimas que huyen
brotes
mares y ríos
en
medio de algún desierto.
¿pero
quién va querer mi llanto?
Si
en las dunas
se
ve fondear a un barco
entre
tinieblas y a oscuras.
Mientras,
en el palacio de mi alma
puede
sentarse la esperanza
en
un trono de papel
desnuda
de piel
y
descalza,
que
la justicia
no
es rebeldía
que
por mucho
que
yo diga
que
por todos
que
no calle
sigo
sin ser
porque
no soy nadie.
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